Loopez & Fong
Concierto en el foro Jazzorca
Municipio Libre 37ª, Col. Portales
A dos cuadras
del Metro portales
22 de Octubre a las 21:30.
www.myspace.com/loopezfong
Agencia todocultura
Circos abandonados en las orillas de ciudades en ruinas. Latas que se abren con una piedra filosa. Remolinos de polvo sobre carreteras abandonadas. Este es el mundo que quiere evocar un de los nuevos grupos llamado a marcar una pauta en el paisaje sonoro alternativo de la ciudad de México. “Queremos que la música suene como los grandes éxitos del 2100 tocados por unos viejos músicos enloquecidos y cansados en un hotel en la mitad de la nada, rodeado por las ruinas del post-Apocalipsis”.
Loopez & Fong vienen haciendo su denominado Nil Jazz, desde hace un año en lugares como el Jazzorca, el Blackhorse, el Conejo Blanco, el ES•3 Café y el Hotel Virreyes. “Nos imaginamos como un grupo de lounge, pero tocando en el Ecatepec del 2125”, comenta Feike de Jong, saxofonista y flautista del dúo de expatriados europeos Loopez & Fong.
Difícilmente lo avantgarde llega a ser divertido y este grupo parece haber encontrado un camino fértil entre lo artístico y el entretenimiento. Iñigo Barandiaran (Loopez - electrónica) y De Jong Fong suben al podio con una grave teatralidad, vestidos con trajes desgastados, gogles de soldador y otros atributos que sirven como accesorios en un show repleto de originalidad y humor.
Barandiaran, un D.J y compositor electrónico vasco que ya tiene cinco años viviendo en la diáspora (México/ Buenos Aires) aterrizó en el famoso vivaque bohemio del Hotel Virreyes del D.F. Desde entonces se ha empeñado en diferentes encarnaciones musicales: desde el tecno-tropical de Sonido Popular hasta el rudísimo de Muz-Muz.
Para el proyecto Loopez & Fong inventó un género propio al que llaman Nil Jazz. Barandiaran se mantiene como un de los secretos musicales mejor guardados de esta ciudad.
“Nil Jazz es como decir que lo que hacemos no es exactamente jazz, aunque comparte con él cierto vocabulario y métodos musicales como la improvisación”, comenta Barandiaran. “Para mi es muy importante estar improvisando en la computadora, sino uno fácilmente pierde el contacto con el publico al momento de tocar en directo”.
Mientras Loopez improvisa monólogos irónicos de una hilarante formalidad entre las canciones, como el maestro de ceremonias de una boda, con temas como un hamster con rabia o el movimiento existencialista tropical, De Jong adorna los paisajes de sonido electrónicos con ráfagas de saxofón, flauta e instrumentos improvisados como la flauta de agua.
“En Europa somos una cultura que ha olvidado hacer muchas cosas”, comenta De Jong, quien estudio filosofía en los Países Bajos y recientemente se destacó haciendo una caminata por toda la orilla de la Zona Periférica del Valle de México, experiencia que está plasmando en un libro.
“Para mi la capacidad de los mexicanos de adaptarse e improvisar es increíble y esto es algo que he aprendido aquí”. En esta ciudad cabe todo. También las extrañas fantasías musicales de este dúo de Nil Jazzeros, que quieren comprobar que esta ciudad todavía engendra cosas raras, únicas y en alguna forma propias venga a ver Loopez & Fong a cualquiera de sus performanaces Nil jazzeros.
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