30 de noviembre de 2011

Ernesto Zeivy inaugura exposición de Obra Reciente en el Café La Gloria.

Domingo 4 de Diciembre







Café La Gloria tiene el honor de invitar al público al brindis por la inauguración de la exposición de Obra Reciente de Ernesto Zeivy, el domingo 4 de diciembre, en punto de las 20:00 hrs, en Vicente Suárez No. 41, en la Colonia Condesa.
La historia de Ernesto, de su pintura y del Café la Gloria están profundamente vinculadas. Nacido en 1957, Zeivy dejó el país en 1986 para viajar por el mundo en pos de una carrera como pintor. La ruta lo llevó a Nueva York, y en Europa, a Londres, Ámsterdam, Berlín, Ginebra, Barcelona y finalmente Madrid, donde además de tomar distintos cursos se enfrentó al medio económico extranjero como suelen hacerlo los emigrantes jóvenes, en el negocio de los restaurantes.
Tras su vuelta a México en 1991, la experiencia como mesero, garrotero y sous chef le permitió acomodarse en la gerencia de la Fonda Garufa, en la Condesa. Es aquí donde conoció a los pintores Boris Viskin y Mauricio Sandoval, con quienes inició una productiva asociación pictórica que a la larga se traduciría en varios talleres y exposiciones conjuntas. Con Viskin eventualmente cofundaría también el restaurante-galería Café la Gloria (1994), que luego de diecisiete años se ha convertido uno de los referentes del arte y la gastronomía en la Condesa y en la ciudad.
En esta ocasión Ernesto presenta la obra que ha producido a lo largo de 2010 y 2011. Los cuadros (oleos sobre tela y sobre tabla) componen una colección que oscila entre lo abstracto y lo figurativo. La coexistencia de ambas formas en la misma pieza es reiterativa, ciertamente un reflejo de dos de los ejes en el trabajo de Zeivy: la imaginación y la búsqueda. Por un lado, parte de fotografías, de ilustraciones de revistas, o de sesiones con modelo; por el otro, sin embargo, el proceso implica un trabajo de experimentación constante sobre la pieza hasta donde ella lo permite, persiguiendo el color, la textura y la atmósfera, y tratando de alcanzar la fusión final entre los elementos.
La técnica es crucial en la obra de Zeivy, reconoce la importancia del dominio adquirido con los años, pero la técnica en su trabajo es también objeto de una búsqueda que no se detiene. La pieza no es sólo la tela y el oleo, sino el proceso a que se les somete, las capas de pintura suelen ser seguidas por procesos de lijado o raspado; el papel corrugado, o una esponja, o un cepillo sustituyen recurrentemente al pincel. Dada la búsqueda, las piezas suelen ser concluidas en más de una ocasión antes de estarlo finalmente, y el resultado es sobrecogedor. En cada una está presente el relato de esa búsqueda, los cuadros efectivamente proyectan su propia historia, y elaboran una poética muy particular, madura y plagada de sensaciones.
Hombre de viajes y vida, más que de escuelas, Ernesto es esencialmente un autodidacta. Se recuerda pintando desde siempre, tomó clases de escultura en la Casa de la Cultura “Jesús Reyes Heroles”, en Coyoacán y más tarde en Nueva York, en el Pratt Institute de Brooklyn; posteriormente tomó cursos y talleres en el Art Students League y en The School of Visual Arts, también en Nueva York, y en Londres asistió como oyente a clases de ilustración en la St. Martin School of Design.
Mucha de su educación como pintor, sin embargo, se desprende de su trato con otros artistas. Destacan Viskin y Sandoval, pero en la lista también se encuentran Paul Birbil, José Castro Leñero, Daniel Lezama, Luciano Spanó, Yolanda Mora y Gabriela Generali. Los talleres en los que participó al lado de estos fueron para él “como una universidad”, así por las ideas estéticas como por los aspectos técnicos que descubrió junto a ellos.
Ernesto ha participado en varias exposiciones colectivas entre las que sobresalen “Por zona sale”, en Zona espacio de artistas (DF, 1993), Selección de la 2ª Bienal de Pintura Pascual, en el Museo Carrillo Gil (DF, 1996), “Paisaje Desnudo” en el Museo de Arte Moderno (DF, 2000), “Paisajes de la región más transparente”, en el Instituto Cultural de México, en Yakarta, Indonesia (2001), y “La Condesa en Dashanzi”, en Beging, China (2005). De manera individual ha expuesto “Retratos”, en el Café la Gloria (DF, 2004), y “Desnudos”, en El Conejo Blanco (DF, 2008).
La obra que se presenta este 4 de diciembre es de carácter más personal que las anteriores, producto de su trabajo en el taller y sobre todo de su experimentación y su diálogo constante con la materia. Obra, en sus propias palabras, de un momento de madurez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario