10 de septiembre de 2011

Sabor Amor: cocina mexicana de vanguardia

La Orgía de los sabores

Sabor Amor: cocina mexicana de vanguardia










 
Pro Héctor León

 
Parece tema de un bolero que nunca existió, Sabor Amor, una cocina mexicana poco tradicional, podría ser su primer versículo, pero es el slogan de esta cocina ubicada en una hermosa casona de 1930, de la Avenida Alvaro Obregón, en el corazón de la colonia Roma.





Por fuera, la casa es rosada, inunda la vista de los paseantes. Por dentro, la casa ha sido intervenida, es una ambientación, una escenografía de cine, una set para la displicencia, los salones y terrazas en sus tres pisos omiten la distracción e invitan a perderse en la a temporalidad: puede ser la casa de la abuela rica, puede ser la casa de muñecas de la prima adinerada: es un monumento al sabor y al amor mexicano, de ahí su nombre.


Silvia Navarro, actriz y directora general de Sabor Amor, amante de la cocina mexicana, del mezcal, del imaginario nacional que embiste el colorido y sucumbe a la explicación fácil, se dio a la tarea de realizar el sueño de impulsa un restaurante con el apoyo de su familia y amigos.





La idea era hacer una cocina tradicional de a poco y de vanguardia. Viajo por toda la república y rescató muebles, puertas viejas, recetas, ideas, y lo invirtió en el restaurante Sabor Amor. Amor y pasión es lo que se siente en este inmueble privilegiado, donde habitó la Gatita Blanca, Alvaro Obregón, y la pareja del General Picard y Doña Lorenza, que la habitaron décadas.






“La pareja era especialmente apasionada de la cocina y de la convivencia con sus amigos. Las fiestas del General eran famosas entre su círculo de amistades, en todas ellas Doña Lorenza era la encargada de deleitar a sus invitados con sus exquisitos platillos. La casa del l General se convirtió en el punto de reunión de pintores, actores, intelectuales. La colección de mezcales del General y la cocina de Doña Lorenza eran tema de conversación. Esta última se volvió célebre ya que la combinación de sabores tradicionales mexicanos y franceses era algo único y desde entonces se referían a ella como Comida mexicana, poco tradicional”






La ambientación de un restaurante set





Silvia Navarro nos recibió como la gran diva del Sabor Amor, embestida como hermosa amazona destiló de inmediato el amor que siente y que quiere compartir con sus comensales de su restaurante. Nos da cuenta de la Jacaranda que en temporada alfombra la entrada con flores lilas. Dos salones espejo llamados Opera, con toques de salón antiguo y mesas y sillas señoriales.






Nos conduce hacia el segundo piso por la escalera de madera que truena a los pies. El bar, con sus puertas cantineras y una ambientación de sombreros charros cual lámparas. Una colección de mezcales con los cuales se sirve una variopinta coctelería a base del destilado mágico y adictivo. Al lado el salón de las lámparas jaulitas que flotan del techo: todo de colores pasteles.






Cual vecindad arribamos a las terrazas rodeadas de árboles frutales. Y pisos pintados a mano y con mosaicos colectados cuidadosamente: sillones Acapulco y lámparas de latón, dispuestas para albergar la conversación con un café con mezcal y cajeta ó algún postre como el cheese cake de queso de cabra cenizo, llamado La Tiznada o una bomba de trufa con mermeladas de chile, de nombre El Magnate.






Mesas con soportes de máquinas de coser, mesas armadas con puertas antiguas, sillones de maletas, y a la entrada del segundo piso dos esculturas reciben a los amigos: La Virgen de Fátima y Genesh (India). Entonces uno sabe que aquí la seriedad para el comer y el beber, es un deber religioso.


Llegamos al tercer piso y se abre el salón Clandestino, con sus ventanas muy parisinas que miran a la avenida. Una mesa de billar y de póker pantalla de plasma y barra coctelera.






Cocina poco tradicional






La Chef Lucia Bosco (descendiente de italianos), confeccionó una cocina y una caligrafía: La Vedette (Ancas de rana al ajillo de chile serrano); El fino (Pescado en costra de chapulines con espuma de mezcal) o De Pechito (Pato confitado al axiote con mousseline de guayaba); La Inmoral: (jaiba de concha suave empanizada con pepitas y chamoy de melón).

 
Una cocina que quiere ser emblemática de México: una aventura culinaria que enamora.




Álvaro Obregón 206, Col. Roma,


Delegación Cuauhtémoc,


C.P. 06700,


México D.F.


www.saboramor.com.mx


Cocina Mexicana poco tradicional


Chef Lucía Bosco


Se recomienda reservar.


Teléfonos: 55 84 09 56 y 55 64 14 56

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