31 de mayo de 2010

Viña de Liceaga. Vinos de Boutique y su Grappa de chocolate

Viña de Liceaga
Vinos de Boutique y su Grappa de chocolate
La magia de hacer vino fino
HECTOR LEON

 
Llegar a los viñedos de Viña Liceaga es asistir a lo que se denomina un viñedo boutique: todo es en pequeño (4 mil 500 cajas al año), 20 hectáreas de viñas, de las cuales una tercera parte descansa cada año; un bosque de árboles enanos que se iluminan de noche por hongos de luz artificial, con su cantina en medio de barriles, donde reciben a sus visitantes.
Hay magia en cada rinconcito de esta vinícola; la tienda parece un tendejón del Somontano, España, pero es México, el Valle de Guadalupe, Viña de Liceaga: donde se produce el mejor Merlot Gran Reserva, del país.

 
Trabajan con parámetros analíticos para medir los azúcares y acidez y PH de las uvas, es decir, con tecnología de punta, dejando que la magia se sirva de la tecnología para lograr su perfección; por eso, sus cajas de recolección de uva son de 18 kgs, para que no se maltrate el fruto. Es un vino hecho cariñosamente.
Tal vez por eso, Myrna Esquier de Liceana, ha logrado el mejor Merlot, ese vino que se dice especial para damas, esa uva aterciopelada que descansa en garganta y resbala tal cual si fuera un vino en libertad, de sensualidad que no muere en los labios y que revela un sentimiento de admiración y una emoción de alivio, hasta las lágrimas: Merlot Gran Reserva, tomado en su cava revela su misterio.

 
Su molino/despalillador de la uva, es una ternura, por pequeño; sus tanques de almacenamiento y enfriamento, son modestos y robustos; bajando al bajo fondo de la bodega, las decenas de barricas formadas parecen contener un agua de vida, que hay que cuidar celosamente.
Ahí, sale otro misterio, su vino Sofía, en esta viña que apenas se fundó en 1983. El tabernero catador nos brinda una copa del vino Sofía 2009, merlot y cabernet sauvignon, con seis meses de barrica, corresponde a un vino que quiere jugar en ligas mayores, con un retrogusto largo y amable tanino que no esconde sus encantos.

 
¿Serán vinos femeninos? Alguna magia guardan en Viña de Liceaga, pues sus caldos desnudan temores y maceran paladadares. Y sí no, ahí está su Chenin Blanc 2007, del Valle de las Palmas, con sus notas de frutas verdes, como manzanas recolectadas por la mañana.
Viña de Liceana nos brindo un secreto de los muchos que guardan esos duendes que ahí trabajan: su grappa de chocolate que saldrá al mercado a fin de año. Hay que buscarla, se llamará Agua de vida. Es un invento de Doña Myrna, que se encuentra en el proceso de homologar el chocolate al aceitoso orujo o grappa (destilado italiano).

 
Grappa de chocolate, puede ser el acontecimiento del año: una delicia.





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