El periódico Perfomance de Xalapa, cumple nueve años

  

Entrevista con José Homero, escritor y editor de Performance

 

“Xalapa es muy reacia a la crítica, es una sociedad mustia donde se fomentan las complicidades para proteger la mediocridad”. José Homero

Por Agencia todocultura

El periódico cultural Performance de Xalapa, llega a nueve años con “circulación efectiva, se lee e incide”, acota en entrevista José Homero, escritor y editor del medio xalapeño que se enfrenta “a la indiferencia de las instituciones y de la iniciativa privada. Más que nada porque las instituciones prefieren una prensa dócil y porque dígase lo que se diga en Veracruz no se apoya a la cultura. Si a ello sumamos que Xalapa es uno de los municipios más pobres del país tendremos un retrato completo de nuestros problemas”.

-¿Hay mucho cine en Performance, ¿vivimos una nueva era dorada en el cine, tenemos buen cine, buenos escritores de cine, o a qué se debe?

-Se trata de una coincidencia. Tenemos a colaboradores como Raciel D. Martínez Gómez, quien desde Graffiti efectuó una labor titánica de crítica cinematográfica. Un joven lector de Graffiti, Raúl Criollo, devino cineasta, guionista e historiador de cine. Y claro, están también otros colaboradores como Óscar García Soberano y Luis Reséndiz. Y, por supuesto, la curiosidad intelectual de Sergio Raúl López. Coinciden los intereses, todos prefieren comentar una cinta que reseñar una obra de teatro o una exposición y sumar enemigos. Xalapa es muy reacia a la crítica, es una sociedad mustia donde se fomentan las complicidades para proteger la mediocridad. Continúo pensando que una sociedad sana recurre a la crítica y una enferma promueve la endogamia, el halago, la complicidad.

 

-Las nuevas plumas, las nuevas generaciones, un ambiente tan vivo y tan crítico, y también tan envidioso como lo es Xalapa ilustrísima, ¿cómo lo ha asumido Performance?

-Performance surgió en 1998, en su primera época, siendo manifestación de una generación entonces joven. Casi todos los colaboradores en principio formamos parte de una generación nacida en los sesenta, que podríamos decir acusa la huella de la posmodernidad, su impacto. Graffiti, junto con La Pus Moderna, fueron las primeras revistas en registros variopintos; se reseñaba e incluían críticas y reflexiones lo mismo sobre Octavio Paz o Carlos Monsiváis que sobre el entonces emergente rock mexicano, las conmemoraciones del punk o la dimensión filosófica del tatuaje. Posteriormente, se han incorporado hermanos menores, diríamos, nativos de los setenta y los ochenta quienes continúan ejerciendo la crítica, el reportaje. Somos una revista abierta e incluyente con las nuevas generaciones.

 

Sin embargo, remito a mi respuesta anterior: en Xalapa hay un ambiente muy cortesano. Capillas fomentadas por profesores de las facultades, usos de la cultura para conseguir un puesto en la burocracia, que ante la falta de democracia en las costumbres y usos políticos se convierte en una forma pervertida del ascenso social. En Xalapa un burócrata de medio pelo se siente más poderoso que el gerente de una marca mundial en otro estado. Siendo Xalapa una ciudad eminentemente estudiantil, muchos jóvenes estudiantes terminan reproduciendo ese modelo dominante. Los más jóvenes e intrépidos, varios de ellos colaboradores nuestros, han debido emigrar a México o incluso al extranjero pues es la única forma de trascender un ambiente cortesano.

-En relación con el resto del país en la cultura: la prensa cultural sigue en caída o las redes y los portales de gente muy joven son una alternativa. ¿Que piensas?

-La prensa cultural vive un momento agónico. Hay suplementos y revistas que continúan asumiendo su idea de la cultura del mismo modo que en los ochenta y primeros noventa. Sordos y ciegos a la actualidad cuando no repitiendo un modelo ya caduco. La diversidad que Performance tiene en sus contenidos no la encuentras por ejemplo en revistas establecidas como Nexos y Letras Libres. Sin embargo, éstas, las grandes revistas de los noventa, han dejado de ser referencia. Es sintomático que paulatinamente la crítica decline. Los grandes diarios publican reportajes escritos con premura y sin conocimiento.

Con respecto a las nuevas propuestas, hay portales como Replicante que cumplen su función y difunden una crítica más acorde a nuestra época, aun cuando Rogelio Villarreal, su editor, difícilmente entraría en las nuevas generaciones. Vice aporta asimismo una visión frecuente en las revistas nacidas en California pero escasa en nuestro medio; si acaso en las primeras revistas de Villarreal o Moho de Fadanelli.

El reto es una prensa cultural que en aras de la inmediatez no descuide la reflexión ni los argumentos. Descalificar, perorar es fácil. Más arduo resulta argumentar. Hasta los cronistas de futbol deben argüir su postura –con excepción de Joserra, que se limita a gritar y manotear.

-A nueve años de Perfomance, ¿cuál es su futuro? ¿Cómo debe ser asumida la crítica ante similares, la República de las Letras, ante las políticas estatales de cultura? 

 

-Insisto en que la salida es hacia la iniciativa privada. Necesitamos crecer para competir en el mercado nacional. Estamos por liberar el sitio web del periódico y hemos cumplido con todos los registros para demostrar que efectivamente somos competitivos, serios, profesionales –el 90% de los medios en Xalapa y en Veracruz carecen de datos claros y de registros.

He perdido la fe en las instituciones de Veracruz y en su iniciativa privada. Con la excepción y agradecimiento a unas pocas –la Universidad Veracruzana señaladamente­–. Con respecto a la política estatal, no existe actualmente ninguna idea de la cultura. Sólo sobrevivir, limitarse a cobrar los salarios con un esfuerzo mínimo. Se han convertido en encargados del changarro donde la mercancía es escasa y nunca la que buscas. Veracruz es un estado en bancarrota y un Estado inoperante. Así.